Dada la cantidad de distracciones que nos rodean constantemente, resulta muy difícil concentrarse al momento de estudiar o hacer una tarea particular. Por ello, conocer la técnica Pomodoro puede ser de gran ayuda para los tiempos que corren.
¿Nos creerías si te dijéramos que esta técnica de estudio surgió a partir de un temporizador de cocina? De allí su nombre, “Pomodoro”, que en italiano significa “tomate”.
Te invitamos a seguir leyendo este artículo y a conocer más sobre la técnica Pomodoro. Descubrirás, así, cómo puede ayudar a los alumnos de tu institución —e incluso a los docentes y al personal administrativo— a alcanzar la concentración necesaria para estudiar o realizar un trabajo:
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¿Qué es la técnica Pomodoro?
La técnica Pomodoro es una metodología de estudio desarrollada a fines de la década de 1980 por Francesco Cirillo, un ingeniero informático y empresario radicado en Berlín.
El autor se encontró con que, durante su tiempo de estudio, experimentaba un periodo de baja productividad y confusión mental. Ante esta situación, Cirillo se propuso encontrar un método a través del cual pudiera concentrarse mejor.
En pos de ello, se planteó como objetivo estudiar sin distracciones y con la máxima concentración durante 10 minutos estrictos, contados con un temporizador. En el primer intento no logró alcanzar su meta, pero reconoció que estaba en la dirección correcta.
Cirillo siguió perfeccionando este enfoque hasta llegar a lo que hoy conocemos como la técnica Pomodoro, que consiste en los siguientes pasos:
- Enfocarse en la actividad por completar.
- Trabajar durante 25 minutos contados por un temporizador
- Tomar un descanso de 5 minutos.
- Cada 4 secuencias de trabajo-receso tomar un descanso más largo, de entre 15 y 30 minutos.
Te invitamos a ver el siguiente video para conocer más sobre la técnica Pomodoro:
La técnica Pomodoro consiste en enfocarse en una actividad por 25 minutos y luego tomar un descanso de 5 minutos. Cada 4 ciclos de 25 minutos se deberá descansar unos 30 minutos.
Ventajas de la técnica Pomodoro
Algunas de las ventajas de utilizar esta técnica resaltan a simple vista:
- Se vuelve posible aplicar la máxima concentración de la que disponemos.
- Las actividades propuestas pueden ser completadas en tiempo y forma.
- Se trata de un método que contribuye con la organización personal.
Pero además hay muchos otros beneficios, como los que te detallaremos a continuación:
#1 Minimizar distracciones
Una de las principales funciones de la técnica Pomodoro es minimizar al máximo las distracciones. Esto se debe a que la técnica busca que el estudiante se mantenga enfocado en una actividad durante un plazo previamente estipulado, que no parezca excesivo ni “interminable”.
Luego, en los 5 minutos de descanso posteriores, podrá contestar los mensajes de Whatsapp que le hayan llegado, ver las redes sociales o realizar cualquier actividad que desee para despejar su cabeza.
La idea central es que, durante 25 minutos, el foco esté puesto con exclusividad sobre la actividad pendiente. Para ello, no debe caerse en la tentación que implican esas distracciones que pueden hacernos perder la concentración.
Una de las principales ventajas que se obtienen al utilizar la técnica Pomodoro es que se minimizan las distracciones que pueden malograr la concentración.
#2 Administrar mejor el tiempo
Otro de los beneficios de esta técnica es que permite una administración más eficiente de los tiempos de trabajo. Esto se debe a que la totalidad de la actividad queda dividida en módulos de 25 minutos de máxima concentración por 5 de descanso.
Y no solo se trata de administrar mejor el tiempo disponible para la actividad pendiente, sino que también se vuelve posible saber cuántos minutos se necesitan para realizar tal actividad. Gracias a ello, en el futuro se podrá saber cómo administrar el tiempo en una situación similar.
#3 Reducir el cansancio físico y mental
A partir de la técnica Pomodoro, 25 minutos de trabajo anticipan un tiempo de descanso. En él será posible relajarse un rato, preparar un sándwich, estirarse o hacer cualquier actividad que despeje y permita retomar el esfuerzo con atención renovada.
De esta manera, se evita el cansancio mental y físico que puede producir estar todo el día haciendo una única actividad: desde el dolor de espalda hasta la pérdida de concentración significativa.
En conclusión, al tomar descansos frecuentes resulta posible mantener un nivel de productividad elevado por un mayor tiempo.
Gracias a los periodos de descanso, la técnica Pomodoro evita el cansancio mental y físico que puede provocar estar todo el día haciendo una única actividad.
#4 Conservar la motivación
Poder terminar con las tareas previstas y con cualquier trabajo que requiera esfuerzo intelectual es una gran motivación para un estudiante. Esto se logra trabajando de manera eficiente y administrando bien los tiempos de concentración y de descanso, algo que posibilita la técnica Pomodoro.
A su vez, al tener un tiempo de descanso previamente estipulado el estudio se convierte en una actividad más llevadera y menos estresante. Y al ver los resultados, los alumnos se sentirán más animados para seguir con el resto de sus objetivos.
Conclusión
En una institución educativa no solo se enseñan las asignaturas y los temas previstos. También es necesario enseñar cómo estudiar, cómo lograr la concentración necesaria para comprender y, así, poder rendir de forma satisfactoria.
En este sentido, la técnica Pomodoro puede ser la metodología indicada para los alumnos a quienes más les cuesta concentrarse y terminar una actividad. A su vez, es una excelente técnica para aquellos que tienden a procrastinar y demorarse en estudiar o hacer sus trabajos.
Esta técnica organiza tanto el tiempo de trabajo como el de descanso, para que el cuerpo y la mente no se agoten. Por ello, es una opción válida para todos los integrantes del equipo y de la institución.
Con esta forma de organización del tiempo se busca lograr la máxima concentración para realizar una tarea. Para ello, toda actividad que pueda significar dispersión o distracción respecto del trabajo que se está llevando a cabo quedará reservada para los tiempos de descanso.
Sin lugar a dudas, en estos tiempos en los que se está tan pendiente de la actividad social en las redes, conocer una técnica de estudio y trabajo como la Pomodoro será de gran ayuda. Sobre todo para quienes buscan evitar distracciones y alcanzar sus metas.
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