En el famoso libro La Paradoja de James C. Hunter, se define el liderazgo como el arte de influir sobre las personas para que trabajen con entusiasmo en la consecución de unos objetivos en pro del bien común.
De hecho, recomendamos la lectura de ese libro pues tiene varios elementos que resultan interesantes a la hora de pensar el liderazgo y los estilos posibles. Entonces, comencemos por ver qué es liderazgo y, luego, observaremos una clasificación que nos puede ser útil para pensar si existe un mejor tipo de liderazgo.
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¿Qué es el liderazgo?
Para dar respuesta a esa pregunta, desarmemos la definición que propusimos a partir del libro de James C. Hunter, La paradoja. Veamos:
- En primer lugar, liderar es un arte, lo cual significa que el líder se hace y no que se nace.
- Luego, liderar es influir, es decir, no es abusar del poder, sino conseguir actuar en equipo.
- Por lo mismo, se lidera a las personas, esto quiere decir que no se considera a las personas como objetos, sino en toda su humanidad.
- Se lidera con entusiasmo, pues el liderazgo es una acción positiva sobre las personas, no una negativa.
- Se lidera con objetivos, lo cual se refiere a que el liderazgo debe ser planificado y estratégico.
- Se lidera para el bien común, vale decir que el líder está pensando en todas las personas involucradas; tanto clientes, tutores, padres de familia, como sus empleados, personal docente y estudiantes, en el caso de una institución educativa.
Para comprender los tipos de liderazgo un poco más en profundidad, te invitamos a ver este video:
Tipos de liderazgo
Cada persona puede incorporar la habilidad blanda de liderazgo según sus emociones, personalidad y forma de relacionarse con los demás. En ese sentido, la clasificación que ofrecemos a continuación no resulta en compartimentos estancos o irreconciliables.
Por el contrario, el ejercicio es identificar con cuáles rasgos nos sentimos más cómodos y cuáles debemos potenciar, enriquecer o redefinir, según el caso.
Claramente los tipos de liderazgo se relacionan entre sí y aparecerán en las personas de diferente manera y según la situación que se presente y la historia de vida.
Ahora bien, sí es cierto que existen paradigmas más tradicionales que se han visto superados por modelos nuevos, cuando se trata de pensar las relaciones interpersonales. Por lo cual es interesante leer esta tipología bajo las siguientes preguntas: ¿Qué clase de líder soy? ¿Qué tipo de líder podría ser?
Los tipos de liderazgo que veremos a continuación son:
- Autoritario
- Transaccional
- Participativo
- Laissez-faire
- Transformacional
¿Existe un mejor tipo de liderazgo? Los invitamos a comprender de qué se trata cada uno y en qué momentos o situaciones específicas de una institución pueden ser mejor aprovechados.
Autoritario
El líder autoritario toma decisiones de forma unidireccional, es rígido en relación con la línea de objetivos planteados, pues él manda y el equipo obedece.
Es importante que el ejercicio de un liderazgo autoritario no sea a partir del miedo, sino que ofrezca a los otros seguridad y confianza.
Este tipo de liderazgo es requerido en momentos de urgencia, ante emergencias o contingencias que requieren decisiones efectivas e inmediatas. También es útil en momentos cuando la incertidumbre llega a tal nivel que es inevitable desempatar a partir de tomar una decisión firme e inobjetable.
Transaccional
Como la palabra lo indica, este líder realiza transacciones con sus colaboradores. Premia a los que concretan sus actividades y reprende a los que no lo logran.
Este modelo de liderazgo es positivo en situaciones que no resulten motivacionales por sí mismas o en momentos del año cuando la energía se percibe baja.
Sobre todo, compensar las acciones permite un renovado esfuerzo, aun cuando el entorno se presente desmotivante o poco confiable.
Participativo
El liderazgo participativo es un modelo de trabajo colaborativo. A partir de él, las acciones y objetivos son puestos a discusión de todos los miembros del equipo.
Es un tipo de liderazgo que permite la innovación y favorece un clima laboral positivo que permite objetivos a largo plazo. De todos modos, muchas veces estos debates se extienden y suele dificultar la toma de decisiones y alcanzar resultados.
Suele ser necesario combinarlo con otro tipo de liderazgo para optimizar tiempos de implementación en relación con decisiones nodales o de definiciones estratégicas.
Laissez-faire
Este término significa “dejar hacer”. Este modelo de liderazgo confía en la motivación y capacidad de los colaboradores. En este sentido, el líder nunca intervendría de forma autoritaria.
El liderazgo laissez-faire precisará de algunas intervenciones de monitoreo y acompañamiento, pero no de control imperativo.
Es acertado pensar que todo líder debe saber cuándo delegar y qué dejar hacer al equipo. De este modo, una vez iniciada la etapa de implementación de un proyecto, es decir, ya en el desarrollo, es posible un modelo de liderazgo laissez-faire.
Transformacional
El liderazgo transformacional apunta a la innovación y creatividad en las respuestas, por ello, mantiene una comunicación fluida y posee gran carisma en el trato con las personas.
Sus acciones apuntan a motivar al equipo para que desarrolle todo su potencial. Podemos decir que es el tipo de liderazgo más requerido en este tiempo de la posmodernidad.
Las transformaciones son un modelo de liderazgo propenso para hacer crecer una institución, pero no tan requerido ante situaciones drásticas o que requieren templanza para la toma de decisiones estratégicas.
El liderazgo y su relación con el buen clima laboral
Todo liderazgo es contextual, es decir, depende de la institución donde se ejerce y de la situación donde se lo requiera. Un buen líder es aquel que adapta las habilidades necesarias de forma situada.
Claramente un buen clima laboral propicia la motivación de los empleados y colaboradores, permite trabajar con comodidad y en todo el potencial del equipo. Y de eso se trata un buen liderazgo.
Si se logra construir confianza en el equipo y se valoran los objetivos logrados, toda la institución apunta a una misma misión y cada integrante de la comunidad se siente parte del proyecto.
Conclusión
Son muchas las variables que se contemplan sobre el liderazgo como un tópico fundamental en las instituciones educativas, en particular, pero también en las organizaciones, en general.
Y dado que es un concepto en boga, te proponemos el visionado sobre un concepto muy relacionado con él: el metaliderazgo.
Tanto si te encuentran en un rol de liderazgo, o si crees que tu institución precisa una persona con estas habilidades, para James C. Hunter un líder es el que se pone al servicio de otros, con ello logra que los otros respondan a sus propuestas.
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