La metodología de enseñanza también debe adaptarse a la nueva realidad, donde el escenario de la pandemia presenta el gran desafío de seguir educando aún con la comunidad educativa en sus hogares. Con lo cual, es necesario sostener el proceso educativo de forma virtual o mediante una modalidad híbrida.
Ahora bien, ¿las nuevas metodologías llegaron para quedarse?, ¿modificaron los paradigmas de enseñanza vigentes hasta el mundo prepandemia?
Contents
El Contexto y los Cambios en la Metodología de Enseñanza
Las nuevas metodologías de enseñanza se encuentran en un punto de discusión entre las ya conocidas y las nuevas formas de enseñar que debieron implementarse a partir de la realidad inédita, tan compleja, heterogénea y llena de incertidumbre, que trajo covid-19.
La nueva realidad deja interrogantes planteados acerca de qué podemos aprender de la pandemia a partir de cómo se enseña en la nueva escuela.
El principal objetivo es lograr que nadie quede fuera del proceso de enseñanza-aprendizaje y que la educación se sostenga en tanto un derecho igualitario. Ante lo cual, el gran interrogante es: “¿Cómo enseñar todo a todos por igual?”.
Cada país, región y comunidad trató de dar soluciones efectivas y orientadas a un problema de envergadura internacional y sin parámetros conocidos. Así, se aportaron soluciones locales que en algunos casos cobraron trascendencia global.
En Argentina, como resultado de la suspensión de clases presenciales, se lanzó el programa “Seguimos educando” desde el Ministerio de Educación Nacional. Se pone a disposición de docentes y familias una plataforma web, programación educativa en televisión y radio públicas, y cuadernos pedagógicos para estudiantes en situación de mayor vulnerabilidad.
Sin embargo, pese a las medidas implementadas, en lo que va del 2021, aún existen puntos críticos que atender para evitar aumentar las desigualdades y garantizar la educación a todos por igual, no solo en Latinoamérica, sino a nivel mundial.
La Nueva Agenda Didáctica
Y si de enseñanza hablamos, la agenda didáctica no puede quedar fuera: pensar en los objetivos, los contenidos a enseñar, el contexto de la propuesta, las intencionalidades de los actores, los recursos disponibles, el clima en el aula, los intereses de los estudiantes, el rol docente, por ejemplo, son claves indispensable a la hora de abordar la inclusión educativa.
Definamos Ahora a Qué se Llama Modalidad y a Qué Nos Referimos con Metodología de Enseñanza
Cuando se habla de modalidades de enseñanza se hace referencia a la forma ofrecida para cursar la experiencia educativa, ya sea presencial, a distancia, mixta, dual, híbrida. Cada una encierra componentes como los tiempos, los medios, los procedimientos bajo los que se hará efectivo el proceso de enseñanza-aprendizaje, entre otros.
Al respecto, la pandemia por Covid-19 nos ha llevado a escenarios impensados: un docente brindando clase presencial a un grupo reducido de estudiantes y, en simultáneo, otra fracción de alumnos conectados a la clase, de forma remota desde sus hogares, en el mejor de los casos.
Y cuando hablamos de metodología de enseñanza, ¿a qué nos referimos?
A cada modalidad de enseñanza se le definen metodologías producto de decisiones institucionales y/o docentes. Estas se planifican a nivel de las prácticas de enseñanza y bajo un modelo pedagógico de referencia.
La metodología compone el currículo y hace referencia al conjunto de procedimientos, estrategias y acciones planificadas y organizadas en forma consciente y reflexiva para posibilitar el aprendizaje de todo el alumnado y con el fin de lograr ciertos objetivos definidos de antemano.
Las metodologías del aprendizaje se vieron impactadas por el nuevo contexto producto de la pandemia. Fue necesario el desarrollo de alternativas a las ya conocidas, por ejemplo, la intensificación del uso de las TIC de forma masiva, asidua y hasta, a veces, exclusiva.
Y aquí no termina todo…
Nuevas Modalidades, Metodología de Enseñanza y Pedagogías Emergentes
Siguiendo con esta línea, lo transcurrido desde el comienzo de la pandemia hasta ahora, brinda la oportunidad de revisar y repensar la enseñanza desde las pedagogías emergentes en un contexto fuertemente tecnológico.
Aspectos Didácticos
Es necesario llevar a cabo una planificación que no solo plantee objetivos, contenidos y tiempos. También debe considerar aspectos vinculados a los socioemocional. Veamos:
- Sentirse parte de la clase. Pensar alternativas para que tanto los estudiantes presenciales como los remotos se sientan parte de la clase, procurar instancias que generen un buen clima de trabajo, así como actividades interactivas y motivadoras.
- Favorecer interacciones. Promover la interacción entre todos los actores involucrados. Para eso, las consignas deben ser claras y que motiven al trabajo colaborativo.
- Planificar clases activas. Las clases deben ser dinámicas, motivacionales, con actividades que se basen en “aprender a aprender” e integrando multiplicidad de recursos.
- Promover producciones colaborativas. Deben estar presentes las instancias colaborativas, tal que la clase se piense como un espacio de encuentro y diálogo.
- Emplear softwares colaborativos. Seleccionar softwares para alentar a la lectoescritura y al trabajo entre pares y remoto.
Comunicacionales
En este contexto, la estrategia comunicacional es clave y debe ser parte obligada del plan de acción. Se necesita una comunicación clara, precisa, sin ambigüedades, orientada a los diferentes actores de la comunidad educativa, eficiente y eficaz.
En este punto es muy importante la omnicanalidad empleando los medios adecuados, según cada circunstancia y acorde a las opciones disponibles.
Es imprescindible establecer puntos focales de comunicación y prioridades así como urgencia o no de feedback, temas y actores.
Tecnológicos
Entonces, ¿qué tecnologías usar y por qué? Seleccionar aquellas que respondan a los objetivos pedagógicos y características del estudiantado para lograr la igualdad de posibilidades, interacción y participación activa.
Además, se debe llevar a cabo un mapeo de condiciones de acceso y conectividad para elegir los medios de comunicación más efectivos y adecuados para cada situación que pueda presentarse (email institucional, grupo de WhatsApp o Facebook, página web por ejemplo) sugerir como preferible alguna app escolar que le de más “seriedad” a la comunicación.
Disciplinares
El contenido de las disciplinas condiciona tanto las modalidades como las metodologías de enseñanza a aplicar. Lo importante es respetar la esencia de los diversos objetos de estudio al momento de planificar el camino a recorrer, y considerar aquellas cuestiones que resultan insoslayables frente a otras que pueden ser negociables.
Institucionales
Al momento de determinar las modalidades y metodologías de enseñanza es clave tener en cuenta la planificación institucional. En dicho nivel, es importante contar con políticas bien definidas, que enmarquen la tarea docente, y mecanismos de apoyo tanto pedagógicos como tecnológicos.
Conclusión
El diseño de una propuesta de enseñanza apropiada a estos tiempos, bajo la modalidad y metodologías acordes a la nueva normalidad, pensadas, requiere de la planificación didáctica específica, bajo políticas institucionales bien definidas que sirvan de marco.
Además, deben dar cuenta de un enfoque pedagógico-comunicacional orientado a situaciones particulares y contar con el soporte tecnológico necesario.
Lo importante en este tiempo de pandemia que nos toca vivir es ser capaces de derribar aquellos muros que imposibiliten llegar al conocimiento ¿Te sientes preparado?
Si te ha gustado este artículo, quizás te interese:
Inclusión Educativa en Instituciones de Latinoamérica
Planeación en Administración: Pasos para Elaborar Un Plan para Tu Colegio
10 dinámicas grupales para fomentar la convivencia escolar
Tácticas de comunicación institucional que debes implementar en tu colegio