Se llama deserción escolar al momento en que los estudiantes, en cualquier nivel o etapa educativa, abandonan sus estudios. Esto puede suceder por múltiples motivos, entre los que encontramos problemas económicos, familiares o de adaptación.
Cabe destacar que la deserción escolar puede ser total —permanente— o temporal. En el segundo caso, cuando se logra atravesar el inconveniente se retoman los estudios. En el siguiente video descubrirás algunas de las posibles causas de deserción escolar:
Si deseas conocer los modos de prevenir la deserción de la matrícula, te animamos a seguir leyendo este artículo.
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El gran reto de detener la deserción escolar
Según un informe realizado a comienzo de año por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia se estima que, en Argentina, unos 500.000 estudiantes no iniciaron las clases correspondientes a su educación obligatoria. Esto equivale a una niña o niño menos por aula y hasta tres adolescentes por clase en el Nivel Secundario.
Entre los motivos de tamaña deserción se destaca el incremento de las desigualdades que provocaron los dos años de pandemia. La carencia de conectividad y de políticas que sostuviesen las trayectorias escolares implicó que miles de estudiantes interrumpieran su vínculo con las instituciones educativas.
Ahora bien, las consecuencias de la deserción escolar son variadas. En los más pequeños se truncan los procesos de aprendizaje de saberes básicos, mientras que en los más grandes se degradan los proyectos de vida.
La deserción escolar y la disminución de la matrícula son problemáticas que se agudizaron luego de la pandemia y los aislamientos obligatorios por COVID-19.
Según un estudio realizado por ACIJ, se estima que más de 500.000 estudiantes en Argentina no empezaron las clases correspondientes al ciclo lectivo 2022. Advertida esta realidad en la educación formal y obligatoria, cuánto más en otro tipo de formación: secundario para adultos, academia de idiomas, cursos u oficio.
Si esto pasa en los colegios siendo estos obligatorios, cuanto más en otro tipo de formación: secundario para adultos, academia de idiomas, cursos u oficio.
Maneras de contrarrestar la deserción escolar
Desde las instituciones educativas es posible implementar numerosas acciones preventivas respecto del abandono de los estudiantes. A continuación veremos algunas.
Contacto directo con padres de familia o alumnos
El diálogo es siempre la primera vía de solución. Si es un alumno mayor de edad, se puede hablar con él directamente. Y en caso de que los estudiantes sean menores, una buena estrategia es hablar con la familia para conocer el motivo real de la deserción. Fomentar y consolidar un diálogo permanente con padres y tutores puede ayudar a encontrar una solución al problema de cada alumno.
La deserción puede deberse a un problema económico, a que quizás el alumno no se puede adaptar a la clase o que no está satisfecho con el nivel académico del instituto. Según los motivos particulares, la institución podrá actuar de diversas formas para prevenir la deserción.
Estrategias innovadoras de aprendizaje
En los últimos años hemos visto numerosas estrategias que innovan en materia de aprendizaje y transforman creativamente el proceso. Muchas están relacionadas con las TIC, que hacen más accesibles e interesantes los contenidos.
Entre ellas encontramos la gamificación, a partir de la cual los estudiantes aprenden mientras juegan. Asimismo se empezaron a implementar recursos como los campus o los foros virtuales: allí los alumnos pueden acceder a las actividades y compartir sus respuestas con sus compañeros.
Además, los docentes pueden explicar con la ayuda de videos, actividades interactivas, comics, etc. En definitiva, lo que se busca es que los contenidos sean más atractivos y desafiantes para los alumnos.
Para evitar la deserción escolar, la implementación de estrategias innovadoras en materia de aprendizaje vuelve el estudio más interesante y desafiante.
Generación de condiciones para promover las trayectorias educativas
Hemos visto, en especial a partir de la pandemia, que la implementación de nuevas formas de aprendizaje se volvió una necesidad para los diferentes centros educativos. Entre los recursos empleados se encuentran las aulas híbridas y la educación virtual o a distancia.
Todas estas innovaciones en educación permiten, por ejemplo, flexibilizar los horarios de estudio y entrega de tareas según las posibilidades de cada alumno. Entonces, colaboran para prevenir la deserción por falta de tiempo o superposición de horarios.
Este es un aspecto clave, sobre todo, para estudiantes adultos, que suelen tener que cumplir con obligaciones laborales y/o familiares además de las académicas.
La innovación en educación puede ayudar a flexibilizar los horarios de estudio y facilitar el acceso a los contenidos para evitar la deserción escolar.
Fortalecimiento del trabajo en red
Quienes trabajan en una institución educativa o asisten a ella en calidad de alumnos son parte de una comunidad educativa. Dado que sus integrantes conviven día a día durante varias horas, la comunidad suele trabajar como una red que ofrece apoyo y contención y es capaz de prever la deserción escolar.
También existen otras herramientas, como el Sistema de Alerta Temprana (SAT): es un instrumento preventivo de focalización que identifica aquellas señales que puedan derivar en deserción (inasistencia, reprobación, nivel socioeconómico, características del entorno social y familiar, entre otros). Tienen larga trayectoria en USA y Europa, aunque aún son bastantes recientes en América Latina en general.
Si querés saber más acerca de los SAT, te invitamos a ver el siguiente video:
Gracias a estos recursos, cada institución educativa puede identificar a los estudiantes que poseen un alto riesgo de desertar y tomar las medidas necesarias para evitarlo.
Aplicación de tecnología en el Instituto
Al mismo tiempo en que se aplican innovaciones tecnológicas en el ámbito pedagógico, desde el sector administrativo también se puede abordar la problemática de la deserción escolar.
Como vimos respecto de la implementación del SAT, ciertas métricas y reportes pueden ser el primer indicador de que ciertos estudiantes están en riesgo de abandonar sus estudios.
La falta de pago, por ejemplo, puede ser un motivo que lleve al estudiante a abandonar un curso o dejarlo en suspenso. Con una herramienta de seguimiento de las cobranzas como Aulicum, se pueden realizar las gestiones necesarias a tiempo para evitar que los alumnos caigan en la morosidad y esto conduzca al abandono.
El acceso a información clara, ordenada, actualizada y 100% confiable es vital para una estrategia preventiva. Sobre la base de esta información, las tareas de seguimiento adecuadas evitarían, por ejemplo, conversaciones incómodas a fin del ciclo.
Conclusiones
Abandonar el sistema educativo sin haber obtenido ciertas credenciales académicas constituye un hito perjudicial en la trayectoria social, económica y laboral de una persona.
En este sentido, aumenta el riesgo de caer en una situación de pobreza y/o exclusión social en los casos más extremos. Asimismo, atenta contra el desarrollo de los estudiantes y de sus proyectos de vida individuales.
Evitar o prevenir la deserción escolar no es una tarea sencilla. Sin embargo, es una batalla que toda institución educativa deberá enfrentar por el bienestar y el futuro de sus alumnos y en favor de la comunidad en su conjunto.
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